El crecimiento económico no ha servido para reducir la pobreza

El número de pobres en España no se ha reducido en la última década, a pesar del crecimiento económico que hemos tenido. Esta es la conclusión que se desprende del VI Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en España 2008 realizado por Cáritas.

La pobreza afecta a una quinta parte de los hogares españoles y en nuestra estructura social permanece enquistado un segmento de pobreza extrema que afectaría a entre un 2,6 y un 4% de la población.

Existen grupos de población que hoy en día son considerablemente más vulnerables que al principio de los años 90:

  • Las personas mayores, que se han visto afectadas por la incapacidad del sistema de prestaciones para acercar el crecimiento de sus rentas al de la media de la población española.
  • Los niños y niñas, donde uno de cada cuatro menores vive con rentas por debajo del umbral.
  • La mujeres, cuyo efecto no tiene únicamente que ver con determinados modelos de familia, sino a las brechas en sueldos y empleo que siguen siendo muy elevadas, sobre todo en relación a los homres..
  • Los inmigrantes son uno de los colectivos con mayor riesgo de pobreza. Varias nacionalidades duplican las tasas de pobreza de los españoles y casi las triplican en el caso de la pobreza extrema.

Además tenemos un alto porcentaje de pobres transitorios, este problema está relacionado con las singularidades de nuestro mercado de trabajo y crea interrogantes respecto a las implicaciones de la flexibilización de los mercados de trabajo sobre el bienestar de las familias que dependen de los ingresos laborales de individuos que son activos. Los contratos temporales suponen aumentar la probabilidad de experimentar pobreza no sólo a corto sino también a medio y largo plazo.

El umbral de pobreza manejado por el Informe es el mismo que utiliza la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística. Su cuantía está fijada en 6.895 euros (por persona/año) y es el 60 por ciento de los ingresos medianos netos por persona y año. Se consideran pobres a las personas cuyos ingresos están por debajo de esa cantidad.

Me parece increíble que nuestros políticos no empleen sus energías en solucionar estas situaciones, que desde luego son prioritarias y más importantes que otras que consumen mucho tiempo, energía y recursos en los foros parlamentarios, y que sigan intentando hacernos creer las mentiras de siempre de que el abaratamiento del despido, bajadas de impuestos, etc… contribuirán a aumentar el crecimiento económico, al menos que por lo menos reconozcan que así sólo crecerá la economía de algunos, de los que más tienen a costa de los que menos tienen.

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