Me identifico con esta viñeta de Eneko al reflexionar sobre el caso del velo de Najwa, la chica del Instituto Camilo José de Cela (Alarcón, Madrid) sancionada por negarse a quitarse el velo y obligada a decidir entre quitarse el velo o cambiarse de Instituto.
Todas las opiniones que he leído sobre este tema se pueden resumir en estas posturas:
- Por un lado tenemos las opiniones de los que piensan que el velo islámico supone un acto de discriminación de la mujer a quien se le obliga a taparse la cara cuando deja de ser una niña para mantener su «pureza», y hay que actuar con contundencia prohibiendo esta práctica por el bien de las propias mujeres.
- Por otro lado están los que aluden al derecho a la educación y a la libertad de las personas para escoger sus señas de identidad y los símbolos religiosos que decidan portar, y desde este punto de vista se estaría obrando de manera equivocada en el caso de Najwa.
- Y finalmente están los que dicen que las normas del Instituto son las que son y hay que acatarlas tal cual, y quien no esté de acuerdo que se cambie de centro.
Aunque voy a dar mi punto de vista (subjetivo, por supuesto) sobre esta cuestión creo que hay un hecho objetivo que hay que tener en cuenta, y es que la gran perjudicada de toda esta historia ha sido Najwa:
- No se ha respetado su intimidad.
- Ha caído en una depresión.
- El velo no le ocasionaba ningún problema hasta ahora.
- Se va a ver obligada a elegir entre su identidad religiosa y su centro de estudios.
A mí personalmente no me gustan este tipo de velos (no confundir con el burka), y coincido con los que opinan que suponen un acto discriminatorio contra la mujer (me choca el hecho de que a los chicos no se les pida que oculten nada cuando se hacen hombres), pero también pienso que la mera prohibición de estas prácticas no resuelve la cuestión, sobre todo cuando lleva aparejada como consecuencia el abandono del sistema educativo por parte de las chicas a las que se les prohíbe el uso del velo (en Francia el 30% de las niñas a las que se les prohibió el velo islámico abandonaron el sistema educativo e ingresaron en escuelas coránicas), además ¿quién decide cuando se porta el velo con libertad o sin ella? ¿es el caso de Najwa?. Creo que la manera de evitar estas prácticas implican un recorrido distinto, no inmediato, de educación para la libertad y formativo, y más eficaz que el hecho de prohibir. Para pensar así echo una mirada a como se ha ido consiguiendo en nuestro país ganar terreno en favor de los derechos de las mujeres en los últimos 25 años, sin imposiciones «externas» de este calibre.
Y acerca de acatar las normas, evidentemente (yo que soy docente) no voy a decir desde aquí que las normas del Instituto no deben ser cumplidas, pero opino que los responsables educativos tendrían que haberse replanteado un aplicación más flexible de la norma que obligaba a no taparse la cabeza (no pensada para el uso del velo, sino para el de gorras y otras prendas de vestir) teniendo en cuenta que el sentido de las normas de un centro educativo es mejorar el funcionamiento del mismo, y si la aplicación de alguna de ellas implica que una menor va a abandonar el centro por sentirse obligada a elegir entre su religión y su Instituto creo que algo no anda bien.