Hace pocas semanas desde el PP nos anunciaban una bajada de impuestos para un sector de la población, y desde el PSOE criticaban la medida por imprudente e insolidaria, llegando a decir que «cuando la derecha no tiene nada que ofrecer dice que bajará los impuestos», aunque no renunciaban a bajar los impuestos «si había margen».
Sin embargo ahora, después de tanta crítica, el PSOE nos dice que si gana las elecciones suprimirá el Impuesto del Patrimonio, y estima que la perdida de recaudación será de cerca de 1.500 millones de euros. Impuesto que hay que recordar que, a diferencia de otros, no pagan los que menos tienen, aunque el Gobierno dice que recae sobre todo en la clase media. Según la ley que regula este impuesto quienes están obligados a pagarlo son:
En el régimen común, están obligados a declarar las personas físicas cuya base imponible, determinada de acuerdo con las normas reguladoras de este Impuesto, sea superior a 108.182,18 euros. También cuando el valor de sus bienes o derechos (es decir sin deducción de cargas, deudas, etc.), determinado de acuerdo con las normas reguladoras del Impuesto, resulte superior a 601.012,10 euros. En 2005, 957.503 contribuyentes de los 17 millones que hay en España realizaron la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio, de los que tuvieron que pagar 941.101.
O sea, que a un 5’5% de los contribuyentes, que desde luego parece que no son (o no deberían ser) personas con penurias económicas, se les va a eximir de pagar 1.500 millones de euros. Si a los que más tienen se les va a redimir de esta cantidad ¿quién la va a reponer?, y si no se repone ¿en qué se va a dejar de invertir?.
Mi posición respecto a las bajadas de los impuestos que están directamente relacionados con nuestro poder económico, mientras no me demuestren lo contrario, es que favorecen a quien más tiene y perjudican al que menos tiene aumentando la brecha social, sobre todo teniendo en cuenta que muchas veces implican la subida de impuestos indirectos, bastante menos relacionados con el poder adquisitivo de los contribuyentes. Además, mientras no se solucionen situaciones como tener que esperar en urgencias más de tres horas para que nos atiendan o 3 meses una operación porque no hay médicos suficientes, o mientras más del 30% de nuestros mayores sea pobre, o mientras tengamos el fracaso escolar que tenemos y las ratios actuales de alumnos en las aulas, o mientras los objetivos del milenio no se cumplan, por ejemplo, considero que ES INJUSTO y es INSOLIDARIO que los que tienen sus necesidades económicas cubiertas contribuyan menos, en todo caso deberían contribuir más para que el sufrimiento ocasionado por la falta de medios económicos pueda paliarse más pronto que tarde.
A lo mejor hay por ahí algún avezado economista que pueda explicarme como contribuyendo menos se puede invertir más en el desarrollo del ser humano y en disminuir la brecha social.