¡No tiene desperdicio!

Hacía tiempo que no escuchaba verdades tan contundentes sobre quien maneja los hilos de la economía mundial, y sobre Grecia en particular, como las que dice Pedro Olalla en este vídeo.

Algunos extractos que me gustaría destacar:

Quienes controlan en el mundo el poder financiero se están haciendo con el poder político a través de la explotación y de la especulación con la deuda, y lo están haciendo con la connivencia de nuestros gobernantes.

Cuando las fuerzas económicas y financieras hayan conquistado por completo el poder político desaparecerá la política como ejercicio de soberanía, y gobierne quien gobierne seremos todos esclavos de un puñado de magnates del dinero.

El pueblo griego está dispuesto a hacer sacrificios, y muchos, pero poco a poco se va dando cuenta que todos los sacrificios que se le exigen, y se le imponen, no van encaminados a terminar con un sistema perverso sino a alimentarlo y a perpetuarlo.

El plan de rescate griego que se impone desde el núcleo duro de la UE y desde el FMI, como única y desesperada solución, es un plan diseñado para salvaguardar el beneficio de los especuladores, para minimizar sus riesgos y para abrirles el camino a apropiarse de la riqueza nacional de Grecia.

El plan de rescate griego es un plan para que la riqueza de todos siga fluyendo cada vez más hacia menos manos.

Lo que se nos presenta como crisis en en realidad un ataque económico organizado, y lo que se nos presenta como deuda es un producto cuidadosamente diseñado como arma de sometimiento que da continuidad al colonialismo.

¿Es Grecia el país más endeudado del mundo como quieren hacernos creer? Por supuesto que no, en deuda externa en millones de dólares ocupa el puesto 18, en deuda externa con relación al PIB ocupa el puesto 9 y en deuda per cápita ocupa el puesto 15 muy por detrás de Francia, Inglaterra, Alemania o Suiza, e incluso a bastante distancia de España. Tampoco ocupa el 1er. puesto en cuanto a endeudamiento privado, gasto público ni número de funcionarios.

Grecia es el país de Europa con más alto índice de precios al consumo en artículos de primera necesidad.

La deuda griega es en un 90% bonos del estado que no son exactamente deuda, sino mecanismos de inversión líbremente negociables en el mercado de valores, es decir, apuestas con dinero en las que se puede ganar o perder.

En las últimas décadas hemos construído un mundo que no sólo es injusto, sino absurdo, y sin embargo hay que hacer todo lo posible para que no se venga abajo.

Solo los intereses de los bonos griegos son de 16.000 millones de euros, lo mismo que se dedica a educación y sanidad.