Nana para un niño (o una niña) indígena

Duerme mi cielo,
mi niño eterno, dueño del mundo,
mi corazón.
Despertarás y habrá acabado la larga noche
y su terror.
Vendrá la luz y el amanecer posará en tus labios
la esperanza que sueñan los pueblos originarios.

Sueña Pichiche (*1),
con las praderas donde el manzano
ya floreció,
en esa tierra en que el huinca (*2) aprende
nuestros amores, los que olvidó.
Él allí comprenderá que tu gente quiera romper
las alambradas que cierran la ruta a Peumayen (*3).

Duerme, mi pequeño,
que en el país al que vas dormido
escriben la verdadera historia los vencidos
No temas despertarte,
que la luz que se cuela por el tamiz de tus sueños
alumbra esta noche y limpia el cielo del mundo.
Duérmete y que vuestro sueño custodie el futuro.

Duerme mi wawa (*4),
la Pachamama (*5) besa tu frente y en su interior
guarda su oro negro y volátil, para ofrecértelo a ti, mi amor.
Duerme que un sueño nos salvará de tanto olvido,
y espantará al águila que acecha al puma herido.

Dulce paal (*6),
duerme tranquilo, que aquí a la selva no llegarán
el monstruo con dientes de acero, rencor y escamas y su ley marcial,
que a la tarde llegó un mensajero con pasamontañas
diciendo que traerá música y flores por la mañana.

DICCIONARIO DE PALABRAS ABORÍGENES
1.- Pichiche: Niño en mapuche (indígenas del cono sur).
2.- Huinca: Hombre blanco en mapuche (aunque originariamente era un término para denominar a los ladrones de ganado).
3.- Peumayen: Lugar soñado en mapuche.
4.- Wawa: Niño en quechua y aymara.
5.- Pachamama: Madre tierra en quechua.
6.- Paal: Niño pequeño en lacandón maya.
7 – Indígena: Indígena es un cultismo tomado del latín indigena, que significaba ‘de allí’ y, por extensión, ‘primitivo habitante de un lugar, nativo’.

Autor e Intérprete: Ismael Serrano.
Voz femenina añadida a la Versión Original de Ismael Serrano: María Isabel Bozzini.

«No es tu dinero lo que me hará feliz»

Ofréceme una habitación en el Ritz,
eso no lo quiero.
Algunas joyas de Channel,
eso no lo quiero.
Ofréceme una limusina,
¿de qué me valdría?

Ofréceme sirvientes,
¿de qué me valdría?
Una mansion en Neufchâtel,
eso no es para mí.
Ofréceme la Torre Eiffel, ¿de qué me valdría?

Quiero amor, diversión, buen humor.
No es tu dinero lo que me hará feliz.
Quiero morir con la mano en el corazón.
¡Vamos, juntos!
Descubramos mi libertad,
olvidemos entonces
todos tus prejuicios.
Bienvenido a mi realidad.

Estoy harta de los buenos modales,
eso es demasiado para mí.
Yo como con las manos,
así soy yo.
Hablo alto y soy muy sincera,
pues usted perdone.
¡Adiós hipocresía! a mí no me va.
Estoy harta de los chismorreos.
Mírame a mí,
de todos modos no te quiero,
así soy yo.

Soy así.

Quiero amor, diversión, buen humor.
No es tu dinero lo que me hará feliz.
Quiero morir con la mano en el corazón.
¡Vamos, juntos!
Descubramos mi libertad,
olvidemos entonces
todos tus prejuicios.
Bienvenido a mi realidad.

¿Por qué los bancos se enriquecen y nosotros no? (al menos en Canadá)

Resulta obvio, incluso para una niña de 12 años de Canadá que estamos siendo robados y timados por el sistema bancario y un Gobierno cómplice.

Los bancos dan un dinero que no tienen, aprietan un botón en el ordenador y generan un dinero falso en el aire. En realidad, no tienen nada en sus cámaras.