Si quienes más tienen pagaran lo que deben…

Ajustes, recortes sociales, reducción de gasto público y reformas “estructurales”. ¡Qué peligro! Única receta del FMI, OCDE, Banco Central Europeo, Comisión Europea y Bancos centrales nacionales para afrontar los graves problemas que la crisis trae a Europa. Medidas que perjudican a la mayoría de ciudadanos. Pero de verdadera reforma del sector financiero, ni hablamos. Y a quienes más tienen, ni tocarlos.

El catedrático de economía Juan Torres escribe que ahora hay que aumentar los impuestos de las rentas del capital y de la actividad bancaria, especialmente las procedentes de la especulación. Por ejemplo, suprimiendo desgravaciones fiscales injustas que benefician a las rentas más elevadas. Mejor que los recortes.

¿Cuánto ahorra, por ejemplo, el gobierno español con recortes que perjudican a millones de ciudadanos? 15.000 millones de euros. ¿Cuánto aportarían quienes más tienen si pagaran impuestos sin privilegios, atajos ni favores? 40.000 millones de euros. Por ejemplo, restaurar el suprimido impuesto español sobre patrimonio recaudaría más de 2.200 millones de euros; congelar las pensiones españolas sólo ahorra 1.500 millones. Y en el resto de Europa, por el estilo.

Pero ningún gobierno europeo se propone establecer un sistema de impuestos más justo. A los ricos no se les molesta y, si llegan a pagar algo de más, poco y por poco tiempo. Y tampoco nadie propone recortes legítimos y necesarios como reducir gastos superfluos, ostentosos y protocolarios, recorte del gasto militar, supresión de subvenciones por amiguismo o sintonía ideológica, supresión de asesores de dudosa necesidad, recortar (en España, por ejemplo) lo mucho que el Estado dona graciosamente a la Iglesia Católica…

“Las medidas propuestas por el gobierno (español, pero también otros) son más de lo mismo: mantener los privilegios de quienes provocaron la crisis”, según Juan Torres.

Y, como remate, el Fondo Monetario Internacional exige más: abaratar el despido de los trabajadores, “flexibilidad” salarial y una “fuerte y rápida reforma del sistema de pensiones”. ¡Que paguen los que menos tienen!

¿Qué significan esos recortes y propuestas del FMI, bancos centrales, Comisión Europea, OCDE y demás leales gendarmes de los intereses de la minoría privilegiada? Cientos de millones de ciudadanos lo van a pasar mal, muy mal. Eso significa.

Pero ellos erre que erre, aunque las recetas neoliberales del FMI causaran el hundimiento de Argentina (sin clase media en meses), provocaran la ruina de países centroamericanos e incrementaran el empobrecimiento de países africanos. Ellos a lo suyo y que el mundo reviente.

Pero, qué curioso, quienes imponen recortes y ajustes como “única” salida no se aplican la receta. Los funcionarios del FMI no pagan impuestos por sus sueldos, un contable de esa equívoca entidad cobra 90.000 dólares anuales y un jefe de departamento cobra entre 150.000 y 300.000 dólares anuales limpios más ayuda a la vivienda. Y pueden jubilarse a los 50 años con una reducida disminución de la pensión.

En la OCDE, el salario de un director es de 132.000 euros anuales. El presidente del Banco Central de Alemania, el pasado año, cobró 350.000 euros y, el vicepresidente, 300.000 euros. El gobernador del Banco Central de Bélgica cobra más de medio millón de euros anuales, el gobernador del Banco Central de España, unos 200.000 euros y el sueldo anual de Trichet, presidente del Banco Central Europeo, es de 350.000 euros más prestaciones sociales y aportaciones al seguro médico, además de vivir en una casa propiedad del banco que no le cuesta un euro. Los fieles servidores de la minoría privilegiada están por encima de los mandamientos neoliberales que imponen.

Con los recortes y ajustes propuestos por FMI, Comisión Europea y demás contubernio neoliberal, retrocedemos a principio del siglo XX. ¡Se tiran por la borda logros y avances sociales conseguidos con sangre, sudor y lágrimas! Logros que proporcionaron a los ciudadanos europeos cierto estado de justicia. Y olvidémonos ya del engañador equívoco del “estado del bienestar” por inexacto y tramposo. Las palabras nunca son gratuitas ni inocentes. El bienestar puede reducirse y no pasa nada. Pero la justicia siempre es exigible. Pasemos del falaz ‘estado de bienestar’ a un legítimo estado de justicia.

¿Entienden por qué cuando escribo, escribo que éste es un sistema perverso, desigual y tramposo?

Artículo de Xavier Caño Tamayo, periodista y escritor.

Visto en CanalSolidario

Hablando con propiedad del «rescate» de Portugal

Imagino que muchos de los que leéis este blog estaréis al tanto del «rescate» de Portugal, mucho se ha hablado de este tema en los medios de comunicación pero no siempre con la objetividad y veracidad necesaria. Para que tengamos claro en qué consiste este «rescate» os dejamos esta intervención de Juan Torres que nos aclarará muchas dudas:

«Rescate» a Portugal from ATTAC.TV on Vimeo.

Visto en Enfoca-Enfócate.

Los motivos por los que no se recupera la economía española

Copiamos y pegamos este artículo de Vicenç Navarro, donde analiza las causas de la escasa recuperación de la economía española, que se basan en la escasa demanda resultado de una disminución de la capacidad adquisitiva de la población, con el consiguiente endeudamiento y la escasez de crédito resultado de la crisis bancaria consecuencia de su comportamiento especulativo. Critica las políticas de austeridad que están ralentizando la recuperación económica y concluye que deberían hacerse políticas de expansión de gasto público y creación de empleo como medidas de incremento del consumo y establecer bancas públicas que garantizaran el crédito a las pequeñas empresas y a los ciudadanos.

LA EXPLICACIÓN NEOLIBERAL

El dogma compartido por la cultura neoliberal dominante en el pensamiento económico del país, liderado por el Banco de España y por centros de investigación como FEDEA, financiados por intereses financieros y económicos del país, es que la mayor causa de que no nos recuperemos y tengamos un mayor crecimiento económico se debe al déficit del estado (la diferencia entre los gastos del estado y sus ingresos). Según tal dogma, el déficit público absorbe demasiados recursos, que se sustraen de la actividad económica en el sector privado. De ahí la supuesta desconfianza de los mercados.

De esta interpretación del porqué no estamos saliendo de la crisis se derivan sus propuestas, desarrolladas por el gobierno español de reducir el déficit, intentando alcanzar este objetivo a base, primordialmente, de reducir el gasto público. De ahí que hemos estado viendo una reducción muy marcada de los gastos públicos en sanidad, en educación, y en otros servicios públicos del estado del bienestar. Los recortes del empleo público en tales servicios del estado del bienestar, y la reducción de sus salarios son consecuencia de tales medidas de austeridad, aduciendo que tales recortes son necesarios porque nos gastamos demasiado en la España social, muy por encima de nuestras posibilidades. De ahí que debamos “ahora ajustarnos el cinturón”, tal como lo definió un portavoz de FEDEA.

EL ERROR DE TAL EXPLICACIÓN

El problema con tal interpretación del porqué no estamos saliendo de la recesión tan rápidamente como otros países es que es profundamente erróneo. En realidad la aplicación de tales medidas de austeridad está retrasando tal recuperación. Una prueba de ello es que los recortes del gasto y empleo público que están ocurriendo son muy sustanciales, y lo han sido ya durante bastante tiempo y, sin embargo, la economía no se está recuperando.

Veamos los datos. Y el primer dato que aparece claramente es que no es cierto que España se gaste en su estado del bienestar más de lo que pueda gastarse. El PIB per cápita de España es el 93.5% (en 2008) del promedio de la UE-15 (el grupo de países de semejante nivel de desarrollo al nuestro). Pero el gasto público social (que cubre todo el gasto en las transferencias –como pensiones- y servicios públicos –sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios domiciliarios, entre otros-) por habitante es sólo el 74% del promedio de la UE-15. Si nos gastásemos el promedio de la UE-15, nos gastaríamos 80.000 millones de euros más de los que nos gastamos en el estado del bienestar. Esta cifra, por cierto, es casi la misma cantidad que, según los propios inspectores de Hacienda, corresponde a los ingresos al estado que éste no recibe, como resultado del fraude fiscal, la mayoría del cual procede de la banca, de las grandes empresas y de las rentas superiores. El argumento de que nos gastamos demasiado y por encima de nuestras posibilidades no es creíble y responde más al terreno de la propaganda ideológica que al del conocimiento científico. El nivel del gasto público social está muy por debajo del nivel de desarrollo económico del país.

Veamos ahora otro argumento; el de que el déficit sustrae recursos al sector privado. Tal postura ignora varios hechos. Uno de ellos es que asume una impermeabilidad entre los dos sectores que es inexistente. El gasto público puede ayudar al resurgir del sector privado cuando el sector privado está en recesión. Hoy, la población española no gasta y no consume como solía hacer antes de que se diera la recesión. En realidad, la disminución de las rentas del trabajo como porcentaje de las rentas totales explica que la gente haya tenido que endeudarse para poder consumir. El endeudamiento (que ha sido muy beneficioso para la banca, pues vive de ello) se pudo sostener por el elevado precio del aval, la vivienda. Pero cuando la vivienda se colapsó, el aval bajó y fue mucho más difícil poder continuar endeudándose. Y en consecuencia bajó el consumo y al bajar éste, la producción de los bienes y servicios que la población consume también bajó. A menor consumo, menor inversión, y mayor destrucción de empleo. Y ahí está la raíz del problema.

CUÁL ES LA SOLUCIÓN

La solución pasa por dos salidas. Una es que el gasto público aumente y llene el vacío que se ha creado en la demanda. Y la mejor manera en que el estado puede estimular la demanda es creando empleo con lo cual contribuye a resolver, además del problema de la demanda, el mayor problema social que existe en España que es el desempleo. El empleo creado puede ser público o privado o los dos a la vez. Pero es fundamental que el crecimiento del gasto fuera hacia la creación de empleo.

Otra manera de estimular la demanda es mediante la reducción de impuestos, pero esta medida es muy ineficiente e incluso errónea. Los economistas neoliberales usan la expresión “de poner más dinero en el bolsillo de la gente” para justificar su demanda de recortes de los impuestos. Pero se olvidan de preguntar ¿de qué bolsillos? Los que se benefician más de la reducción de impuestos son las rentas superiores que, al conseguir más dinero ahorran más de lo que consumen, pues ya tienen tanto que lo que les llega de más, lo ahorran. Son las clases de rentas más bajas las que consumen todo lo que les llega de más, pues siempre van cortas de dinero. Pero, las clases populares no son las que se benefician más de tales recortes de los impuestos. La mayoría del estímulo económico que el gobierno español realizó para salir de la crisis se basó en la reducción de impuestos y transferencias individuales del mismo tamaño para individuos de rentas muy dispares, lo cual, como he indicado en varias ocasiones, tuvo un impacto estimulante relativamente menor del esperado. Lo que debe hacerse, pues, es no reducir los impuestos de la banca y de las grandes empresas y de las rentas altas (cuyos ingresos han continuado ascendiendo en progresión geométrica), sino aumentárselo y con el dinero conseguido crear empleo. Esta creación de empleo y aumento del gasto público en servicios públicos del estado del bienestar y en infraestructuras aumentaría la demanda, estimulando el sector privado. No es pues, que el sector público absorba y reste recursos al sector privado, sino que lo ayuda y complementa.

LA CREACIÓN DE BANCAS PÚBLICAS

La otra medida es crear bancas públicas (a base de incrementar los impuestos a la banca privada y a las transacciones a corto plazo, es decir, la famosa tasa Tobin) que garantice la disponibilidad del crédito a pequeños empresarios y a la ciudadanía en general.

Tales medidas aumentarían el crecimiento económico que es, por cierto, la mejor manera de reducir el déficit del estado. Es erróneo para la economía, el continuar el intento de disminuir el déficit del estado a base de recortar el gasto público, pues ello, ralentiza todavía más el necesario crecimiento económico.

Los neoliberales niegan la posibilidad de que se aumente el gasto público, aduciendo –como he dicho antes- que no tenemos dinero para pagarlo. Uno de los más estridentes representantes de esta ideología incluso tiene un blog que se llama “Nada es gratis”. Ya he indicado que esta postura responde a un dogma que se reproduce a base de ideología y fe, en lugar de evidencia. España tiene el mayor fraude fiscal de la UE-15 (mucho de tal fraude realizado por la Banca que financia a FEDEA y el blog Nada es gratis) y la mayor regresividad fiscal. Consecuencia de ello es que el Estado español es el que ingresa menos recursos. Sólo el 33.3% comparado con el 46.3% (impuestos recaudados como porcentaje del PIB, 2008, según OCDE) en Suecia, uno de los países más competitivos hoy en el mundo.

En realidad, el subdesarrollo económico y social de España se basa precisamente en el escaso desarrollo sector público, y la pobreza de su infraestructura y de sus servicios públicos. El argumento que tales voces neoliberales de que el sector público está hipertrofiado no se sustenta a base de los datos. En España sólo el 9% de adultos trabajan en el sector público. En Suecia, es el 22.5%. ¿Hasta cuándo continuará el dogma neoliberal que está creando tanto dolor en España?

¿ … Y quién rescata a la sociedad?

Desde este blog nos sumamos a esta campaña:

Exigimos que el crédito que se ha destinado entre 2008 y 2011 a los bancos se reinvierta en garantizar los derechos sociales de personas y entidades.

A causa del desmadre crediticio y del abuso de productos financieros dedicados a la especulación salvaje y a la obtención de beneficios, sin ética ni consideración social alguna se ha producido una falta de liquidez en los bancos, que amenaza la economía productiva.

Ésta situación ha provocado, desde finales de 2007, una nueva y profunda crisis de crecimiento en la vorágine del sistema económico por obtener beneficios máximos a cualquier precio. La crisis financiera y posteriormente económica ha provocado que los gobiernos acepten contraer deuda pública para proveer de liquidez al sistema financiero y bancario.

Dicha financiación pública de la actividad privada ha servido hasta el momento para que la banca gane tiempo, estabilice sus balances, puesto que no pueden deshacerse de determinados activos tóxicos (hipotecas impagadas), y afronte los pagos que ella misma contrajo con otros bancos internacionales.

En lo referente al Estado español, aunque inicialmente parecía que la crisis no había sido tan importante, el gobierno del Estado ha aprobado instrumentos de rescate del sector financiero por valor de 230.000 millones de euros durante el período 2008-2010.

En consecuencia MANIFESTAMOS:

  • Que el actual episodio de recortes en nombre de la Crisis hace que sea la sociedad la que tenga que pagar la negligencia y la actuación delictiva del sistema financiero.
  • Que la Crisis se origina por una injusta distribución de la riqueza, una situación de desequilibrio que el sistema financiero perpetúa.
  • Que la Crisis en ningún caso se solucionará fortaleciendo los instrumentos financieros que la han provocado.
  • Que por cada euro destinado a combatir la pobreza se han destinado 1.900 a rescatar el sistema financiero.
  • Que el sistema financiero ha utilizado el dinero público para sanear sus cuentas y continuar aumentando su margen de beneficio.
  • Que el sistema financiero ha traicionado su fin social de gestionar correctamente los ahorros y el crédito a causa de las prácticas abusivas, fraudulentas y opacas, la promoción de los paraísos fiscales, la especulación financiera y la libre circulación de capitales.

Por tanto, EXIGIMOS:

  1. El retorno inmediato y sin demoras de los 230.000 millones de euros y que éste retorno vaya destinado a fines sociales.
  2. Basta de Bancarizar con dinero público las Cajas de Ahorro perdiendo el modelo de entidad financiera con arraigo y compromiso social.
  3. Responsabilidad de los poderes públicos y financieros al establecer medidas contra la Crisis. Considerando siempre que el fundamento radica en la injusta distribución de la riqueza.
  4. Coherencia con lo aprobado por unanimidad por los grupos políticos parlamentarios en el “Pacto de Estado contra la pobreza” en 2007.
  5. Que en éste escenario de recortes no sean los más desfavorecidos los que paguen las consecuencias de una crisis económica que no han provocado.

La sociedad en su acción de control de la actividad de los poderes públicos ha de estar vigilante en el cumplimiento y el retorno efectivo de éste rescate y ha de exigir que este dinero se destine precisamente a los ámbitos donde se han producido recortes sociales. Por todo ello, desde la Asamblea de la Coordinadora d’ONGD i altres Moviments Solidaris de Lleida instamos a la reflexión y acción de los representantes del pueblo en defensa de los derechos del pueblo.

Y nos COMPROMETEMOS:

A continuar trabajando desde nuestro entorno para conseguir una transformación global de nuestra sociedad. Una labor en red que requiere la unión de esfuerzos de los que pensamos, trabajamos y actuamos para construir una sociedad global más justa y solidaria, asumiendo la parte de responsabilidad colectiva que nos corresponde.

Yo ya he firmado la petición, ¿y tú?.

Objetivo «Robin Hood»

Los gobiernos están recortando el gasto social escudándose en la crisis económica. Sin embargo, hay otras formas de luchar contra la crisis, que eviten agravar la situación de las personas que más están sufriendo y que hagan pagar a quienes han creado esta situación.

Esta propuesta consiste en aplicar un impuesto del 0,05% a las transacciones financieras internacionales. Esta tasa permitiría recaudar 300.000 millones de euros anuales adicionales para combatir la pobreza, aquí y en todo el mundo. Robin Hood, el justiciero legendario, la apoyaría sin dudarlo.

¿Qué se puede conseguir con los fondos recaudados?

La mitad de los fondos se destinaría a luchar contra la pobreza en España, la otra mitad a combatir el cambio climático y la pobreza en el mundo:

  • En un año con lo recaudado en España se podría mantener la ayuda de 426 euros para más de 3 millones de personas en paro.
  • En tres meses y medio en todo el mundo se recaudaría lo suficiente para cubrir el coste e la adaptación al cambio climático de los países en vías de desarrollo.
  • En ocho días, aplicando la tasa a escala mundial, se podría garantizar la educación primaria para los 72 millones de niños y niñas que nunca van a la escuela.

Reacciona ante la injusticia: http://www.quenopaguenlosdesiempre.org/

¡Di no a los paraísos fiscales!

La sociedad civil de todo el mundo se une para pedir al G-20 que acabe con el secretismo de los paraísos fiscales

Entre las organizaciones que impulsan esta campaña, presentada en el Foro Social que se está celebrando estos días en Dakar, se incluyen las españolas InspirAction e Intermón Oxfam, además de ONGD y coaliciones internacionales que promueven la justicia fiscal.

«Contamos con que miles de activistas de todo el mundo se unirán para exijir con una sola voz que se ponga fin a la opacidad financiera de los paraísos fiscales» señala Isabel Ortigosa, portavoz de la ONGD InspirAction.

«Son los estados miembros del G-20 quienes tienen el poder obligar a estas jurisdicciones a poner fin a la impunidad que ampara a grandes fortunas y empresas para esquivar impuestos, pagar o recibir sobornos y blanquear dinero.»

Las prácticas irresponsables por parte de algunas multinacionales sin escrúpulos suponen ya un coste fiscal para los países en desarrollo mayor que las ayudas internacionales que reciben. Estos beneficios, en vez de quedar en los estados en los que se genera la actividad real, es derivado  hacia paraísos fiscales.

«Eliminar el secretismo de los paraísos fiscales reduciría la evasión fiscal y permitiría a los gobiernos de los países más pobres disponer de los recursos necesarios para aumentar el gasto social en su país y ser más eficaces en la lucha contra la pobreza y las desigualdades», añade Isabel Ortigosa.

Desde la página web de la coalición www.noalosparaisosfiscales.org los ciudadanos podrán dirigir este mensaje a los principales líderes mundiales:

«Las pérdidas fiscales superan cada año los 160.000 millones de dólares en todo el mundo, en un momento en que la crisis financiera global ha obligado a realizar drásticos recortes en los presupuestos nacionales.

Cada año, los países en desarrollo pierden más dinero por la evasión fiscal del que reciben en concepto de Ayuda al desarrollo. Por eso, los estados miembros del G20 deben actuar ahora contra esta injusticia y poner fin a los paraísos fiscales»

Lista de las organizaciones que impulsan esta campaña: InspirAction (España), Intermón Oxfam (España), Christian Aid (Reino Unido), Tax Justice Network Africa, Tax Justice Network (Reino Unido), Global Financial Integrity (EE.UU.), Action Aid, Oxfam Internacional, CCFD-Terre Solidaire (Francia), CRBM (Italia) y Eurodad (coalición de organizaciones europeas).

¡Di NO a los paraísos fiscales!