¿No te indigna que a tu vecina le quite la casa el banco y aún le exijan que pague la hipoteca?
¿No te indigna que tu padre haya trabajado desde los 20 y aún le exijan trabajar hasta cumplir los 67?
¿No te indigna que tu hijo haya estudiado 20 años para cobrar 400 euros de becario y que lo puedan echar a los dos años -porque no hay trabajo- para enseguida contratar a otro joven al que seguir exprimiendo?
¿No te indigna que los artistas de tu ciudad deban emigrar porque no hay trabajo y que se paguen dinerales a artistas de fuera que vienen, actúan y se van? ¿No te indigna que se eliminen becas y que se sigan construyendo equipamientos? La formación de las gentes debe ser el mayor patrimonio de una ciudad, de una región, de un país.
¿No te indigna que una empresa que gana miles de millones de euros (Telefónica) pueda echar a tu hermana y a 8000 personas más y encima pida al Gobierno que asuma los gastos del despido con los impuestos de tu hermana, los tuyos y los míos, para que los socios accionistas sigan repartiéndose beneficios?
¿No te indigna que yo deba pasar una examen para trabajar de administrativo para el Estado y que cualquier político no deba acreditar su competencia y talento en la Consejería o Ministerio que va a gestionar?
¿No te indigna que se establezca un sueldo mínimo para ti y que nadie marque el sueldo máximo de políticos y asesores, y que se vendan como servidores del pueblo los que tienen una condiciones salariales, laborales y de jubilación que el pueblo no puede, ni de lejos, tener?
¿No te indigna que yo pueda ser despedido en cualquier momento si mi empresa tiene previsión de pérdidas y que para echar a los políticos que llevan a la ruina a los ayuntamientos, a las regiones o al Estado tengamos que esperar 4 años?
¿No te indigna que el poder del pueblo se reduzca a votar una vez cada 4 años y que no se nos pida opinión para implantar leyes que cambian radicalmente nuestra vida o para desarrollar proyectos multimillonarios que nos endeudan y que nos dejan en las manos de los bancos y “mercados”, a los que nadie ha votado?
¿No te indigna que los políticos, que deben representar la voluntad del pueblo, se pongan de acuerdo a la carrera para salvar a esos bancos con el dinero del pueblo y no tengan el valor para establecer una tasa global a los más ricos del mundo que garantice la sanidad, la educación y la alimentación para todos? ¿No te indigna e inmoral que sea fuertes con el débil y débiles con el fuerte?
¿No te indigna que hoy, en la época de la historia con mayor abundancia de alimentos, el número de personas que mueren de hambre crezca y crezca y que cueste tanto liberar ese 0,7% de nuestro presupuesto cuando se liberan miles y miles de millones para que las bolsas no caigan?
¿No te indigna que las empresas que se han hecho de oro gracias al esfuerzo de sus trabajadores durante tantos años puedan largarse de rositas a otros países dejando a miles de familias en la ruina?
¿No te indigna que no se establezcan unas condiciones laborales mínimas y suficientemente dignas para todas las empresas que trabajan en o para la Unión Europea, el G20 o la OCDE, para que los trabajadores de unos y otros países no nos volvamos mercancía y no compitamos como animales por un derecho tan básico como el de un trabajo digno?
¿No te indigna que el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, a los que ninguno de nosotros nunca ha podido elegir, se financien con el dinero del pueblo y encima nos impongan cómo tenemos que reformar nuestros países?; ¿y no te indigna que siempre lo hagan, por supuesto, recortando los derechos amasados por los trabajadores durante generaciones?
¿No te indigna y no te parece estúpido que el objetivo fundamental de este sistema sea el crecimiento de las economías mundiales, cueste lo que cueste, aunque ese crecimiento se consiga a partir del empobrecimiento de los ciudadanos, la explotación humana y el agotamiento de los recursos del planeta?
¿No te indigna, en definitiva, que se hable de democracia y que se gobierne al dictado de los mercados, que se hable de democracia y que se emplee el poder del pueblo contra el pueblo mismo?
Visto en Córdoba toma la plaza