Ya hemos hablado en este blog en otras ocasiones de la dramática situación por la que está pasando la ciudadanía griega y de que tenemos la sensación de que está siendo sometida a una operación quirúrgica sin anestesia de la que no se tiene ninguna garantía de éxito, y todo esto sin el consentimiento explícito de los ciudadanos y ciudadanas griegos.
Ante esta grave situación el presidente griego Papandreu ha decidido consultar a su ciudadanía para sea ella la ratifique o no mediante referéndum el plan de rescate aprobado por la UE (realmente Alemania y Francia) para Grecia y los compromisos que adquieren. Un consulta democrática legítima y razonable ante la trascendencia de las decisiones que deben ser tomadas.
Viñeta de Manel Fontdevila
Pues bien, la decisión de convocar este referéndum no ha sentado nada bien a los lideres europeos, incluyendo a los de nuestro país, que no entienden los motivos por los que hay que consultar a la ciudadanía sobre decisiones que afectan a su presente y a su futuro, pareciera que los mercados han conseguido encarnarse en las personas de los dirigentes europeos que tienen en sus manos nuestro futuro y también nuestra capacidad de tomar decisiones. Y su primera reacción ha sido castigar a Grecia cerrando la financiación prometida hasta que se produzca el desenlace de la consulta ciudadana.
Viñeta de MEL
A estos dirigentes me gustaría recordarles la definición de democracia que aparece en wikipedia:
Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los miembros del grupo.