Aunque la evasión y la elusión de impuestos tienen graves consecuencias en todo el planeta, en el caso de los países más empobrecidos, condenan a su población a perder miles de millones de dólares de potenciales ingresos tributarios que podrían usarse para combatir la pobreza.
Hay que actuar sobre las causas estructurales de la pobreza, y no sólo sobre sus consecuencias. Por ello InspirAction pide en su nueva campaña de concienciación y movilización ciudadana, que los líderes que se reunirán en junio en México en la próxima cumbre del G20 tomen medidas urgentes contra estas prácticas: los paraísos fiscales deben ser obligados a compartir la información necesaria para luchar contra el fraude fiscal, y las empresas multinacionales deben informar, país por país y proyecto por proyecto, sobre los impuestos que pagan y los beneficios que obtienen en cada país en el que operan.
En un mundo donde las empresas poco éticas se permiten esquivar impuestos sin sufrir por ello ningún tipo de consecuencia, las naciones más empobrecidas están perdiendo miles de millones de dólares de potenciales ingresos tributarios que podrían usarse para financiar el bienestar de su población. InspirAction estima que los países en desarrollo pierden 160.000 millones de dólares al año por la evasión y la elusión fiscal.
Los impuestos que pagan las grandes empresas que obtienen beneficios en estos países, ayudarían a financiar escuelas y hospitales, y a contar con el apoyo financiero para invertir en un desarrollo sostenible. Con estos ingresos, los países empobrecidos podrían, por ejemplo, invertir en energía limpia en lugar de depender de combustibles fósiles, cuyo uso agrava el cambio climático y por lo tanto las condiciones de vida de su población.
Con la Campaña “Viajes Paraíso” InspirAction pide a Mariano Rajoy que use toda su influencia para que los líderes mundiales que se reunirán en México en junio, en la cumbre del G20, se comprometan con firmeza a luchar contra la evasión fiscal, uno de los principales impedimentos para que muchos países salgan de la pobreza. El G-20, tiene el poder para hacer realidad sistema financiero global más transparente, que evite que ciertas multinacionales aprovechen resquicios legales para dejar de pagar los impuestos que deberían en los países pobres.
En noviembre de 2011, la presión social ejercida sobre el G-20 logró que se dieran pequeños pasos hacia el fin a la evasión de impuestos. Estos pequeños pasos deben ahora convertirse en medidas concretas que supongan cambios reales. ¡Esta vez, hay que pasar de las declaraciones de buenas intenciones a la acción!
Las palabras no son suficientes. Es necesario actuar. Pide a Mariano Rajoy y al resto de líderes del G20 que se asegure de que la voz de las personas más pobres se escuche en la cumbre del G-20.