Meses después de los bombardeos a Gaza en enero 2009, que causaron al menos 1300 muertes, la crisis causada por el bloqueo prolongado se ha agravado aún más.
El bloqueo de Gaza, que constituye un castigo colectivo para el millón y medio de habitantes, la mayoría menores, sigue en pie. Las autoridades israelíes niegan habitualmente la entrada en la Franja de materias primas básicas y artículos de primera necesidad, tales como dinero en efectivo, alimentos, material sanitario, combustible y materiales de construcción.
Los esfuerzos de rehabilitación prometidos por los donantes de la comunidad internacional están siendo bloqueados por parte de las autoridades israelíes, mientras miles de familias permanecen desplazadas y no pueden reconstruir sus casas.
En Cisjordania la situación también ha empeorado en el último año: han aumentado (un 60%) los asentamientos israelíes, se han incrementado los controles y los obstáculos físicos (de 602 en junio de 2008 a 632 puntos en marzo de 2009) y en Jerusalén Este se multiplicaron por seis el número de nuevas viviendas aprobadas para ser construidas y posteriormente ocupadas por colonos israelíes.
Todas estas acciones constituyen gravísimas violaciones de los derechos humanos y un flagrante desprecio de Israel por el derecho internacional humanitario. Las preocupaciones de Israel por su seguridad, no justifican las continuas violaciones de los derechos humanos contra la población civil palestina.
Únete a Amnistía Internacional y pide al gobierno de Israel que desmantele de inmediato el sistema de bloqueos y controles que empeoran cada día la situación de crisis humanitaria de la población civil palestina, rellenando tus datos para que envíen un mensaje en tu nombre al gobierno israelí.