Llega el verano, quien no tiene una piscina en su parcela (o algún familiar que la tenga), la tiene en su comunidad de vecinos, en algún club privado/público, en la terraza de su casa o incluso en la fuente de alguna plaza conocida de Córdoba. Y claro, es que hace mucho calor, y un bañito nos ayuda a sobrellevarlo.
Esta «alta disponibilidad» de agua que tenemos en los países «primermundistas» contrasta con la realidad de gran parte de la población mundial, donde al año mueren 4 millones de personas por enfermedades relacionadas con la escasez de agua. Algunos datos más:
- Cada 15 segundos muere un niño de alguna enfermedad causada por la falta de acceso al agua potable, el saneamiento inadecuado o la higiene precaria.
- En África el 30% de los sistemas de suministro de agua en zonas rurales no funciona.
- Las enfermedades relacionadas con la falta de higiene les cuestan a los países en desarrollo 5.000 millones de días de trabajo por año.
- La mitad del número de camas de los hospitales del mundo en desarrollo está ocupada por víctimas del consumo de agua contaminada y deficiencias de saneamiento.
La idea de ahorrar agua, y por supuesto de equilibrar el consumo entre las distintas partes del planeta, es algo fundamental e irrenunciable. Sólo para completar esta información, y comentar una cierta tendencia informativa que induce a error cuando se habla de 3º Mundo, aporto los siguientes datos (El País, 16 de Junio), relativos al consumo medio de litros de agua por persona y día (1998-2002): EEUU (575), Italia (386), España (320), Austria (250), Alemania (194), Brasil (187), Perú (174), Filipinas (166), Reino Unido (149), India (135). El umbral de la «pobreza acuática» se cifra entre 50 y 20 litros, estando así Bangladesh (45) y peor otros países, casi todos africanos. Obsérvese que hay países «pobres» con similar nivel a Reino Unido, entre ellos la populosa India. La tendencia informativa errónea a la que me refería consiste en utilizar indistintamente «países en vías de desarrollo» (que serían todos menos Europa Occidental, EEUU, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda) y «países menos adelantados» (casi toda el África Negra y algunos pocos países de otros continentes). Lo normal en los mass-media es utilizarlo de la forma más tremendista posible, por lo cual utilizan el 1º concepto para dar datos de % de población mundial y el 2º para dar escalofriantes datos de subdesarrollo, pero sin distinguirlos claramente al lector. En este caso, yo creo que los últimos datos deben referirse al 2º grupo, y no al conjunto de «países en desarrollo».