5 pensamientos en “Tercer objetivo del milenio

  1. En los datos comentados en este vídeo se observa una manipulación a la que ya me he referido en otras ocasiones: La deliberada confusión entre países en vías de desarrollo y países menos adelantados; aquí se utiliza la dicotomía Norte-Sur, pero es evidente que lo referido al Sur no pude aplicarse de ningún modo a Latinoamérica (ni en salarios ni en las comentadas pocas posibilidades de estudio de las niñas), ni a Asia del Este ni Sudeste, ni en gran medida a Asia del Sur. Los datos del sur sólo pueden refererse al Africa subsahariana. Pero al presentarlos con la mencionada dicotomía se establece una imagen catastrófica de un mundo sin arreglo posible, lo que en realidad, a mi entender, disuade y desanima del intento de alcanzar los Objetivos del Milenio (me parece contraproducente con aquéllo que promueven).

  2. Hola Gabriel
    Es un honor para mí dejar un comentario en esta web. Soy el propulsor de este vídeo cuyo fin principal es concienciar a niñ@s, pero la importancia y profundidad del tema (y el desconocimiento mayoritario sobre la realidad del mundo) lo hace muy útil para el público adulto.

    Efectivamente, el dato del sur es de Sierra Leona, de los menos desarrollados según el IDH, para contrastar así con los datos escogidos del país del norte, España, situado en el número 21 Así se compensa una cosa con la otra… Y en Perú (País con el que trabajamos), tengo que corregirte, los datos proporcionales sí que son extrapolables, incluso son más escandalosos: un hombre gana 4 veces más que una mujer: 2231 por 8256, cuando la proporción de Sierra Leona es «sólo» del triple. Así que cojamos el dato que cojamos… es catastrófico, la realidad es así, y precisamente por eso deben cumplirse esos objetivos ya, porque la situación es inadmisible, lo que disuadiría y desanimaría sería considerar la situación como no demasiado grave.
    Pero claro, todo se trata de puntos de vista, tu crítica me parece muy constructivay nos da que pensar.

    En el siguiente enlace te dejo el citado informe:
    http://hdr.undp.org/reports/global/2005/espanol/pdf/HDR05_sp_complete.pdf

    Me encanta vuestra página, un abrazo desde Jerez, quedamos a vuestra entera disposición.

    Javier Saborido
    educacion@madrecoraje.org

  3. Hola Javier. Te agradezco tu respuesta y aclaración. No me refería a que el vídeo estuviese manipulado directa e intencionadamente, sino que en parte asumía una visión muy generalizada que conlleva una cierta distorsión respecto a la situación del mundo, en mi opinión. Y el mismo dato que aportas sobre Perú (si atendemos ahora al ingreso en sí y no a la diferencia de género) creo que indica claramente que hay más diferencias entre Sierra Leona y Perú que entre éste país y España. Si analizamos los datos básicos de Perú (esperanza de vida, mortalidad infantil, alfabetización) e incluso otros «de consumo» (nº de teléfonos, televisores, coches) el país está como estaba España hace unos 35 años, con lo cual en principio la situación es muy cercana al pleno desarrollo, más que a la catástrofe. Si no se parte de este dato, la denuncia de las injusticias (como la señalada diferencia de género, o la que podría mencionarse entre etnias en la misma nación andina) cae en saco roto, porque se supone una miseria extrema «provocada desde fuera», como víctima del orden mundial, que hace que parezca un mero remiendo cualquier mejora que se persiga dentro del propio país. Digo Perú como podría decir cualquier otro país de desarrollo medio. Casi todos los datos en los que me baso los saco del informe anual que me señalas (aunque no había leído todavía este último). PD: Me parece muy loable el nombre buscado para el correo electrónico, pues me imagino que será en honor de María Elena Moyano, asesinada y dinamitada hace 15 años por el comunismo más extremo y salvaje.

  4. Hola¡¡ He vuelto a entrar en esta web y me alegra ver lo viva que está la página. Enhorabuena¡ Me parece muy bonito el debate que se está generando, espero que se apunte más gente¡¡
    Efectivamente, tomamos el nombre en honor a María Elena Moyano, es nuestro ejemplo de vida. Comenzamos en el año 91 enviando Ayuda Humanitaria, luego observamos que esa ayuda sola lo único que hace es poner parches y no incidir en la raíz del problema. Así nació el área de Proyectos de Desarrollo, desarrollando un Plan Integral (agropecuario, educativo, económico, de género, de salud, de empoderamiento político…) en las zonas más empobrecidas del Perú y además enfocamos la Ayuda Humanitaria hacia propuestas de desarrollo. Pero volvimos a sufrir un momento de reflexión, porque seguíamos sin incidir en las causas, en los problemas estructurales que si no cambian, dejan en saco roto los Proyectos de Desarrollo y la buena Ayuda Humanitaria. Así nació el área de Educación para el Desarrollo. Todo esto es para aclarar que estoy de acuerdo con Gabriel en su interpretación cuando dice «la denuncia de las injusticias (…) hace que parezca un mero remiendo cualquier mejora que se persiga dentro del propio país». Así es, hay que trabajar a los tres niveles: 1. ayuda inmediata a la gente que se muere de hambre (en el Perú son muchísimos, miles), 2. proyectos de desarrollo en todos los ámbitos para ofrecer una salida real de la pobreza y por último, 3. cambiar actitudes en la ciudadanía del Norte para que los proyectos de desarrollo realizados en el Sur perduren en el tiempo (punto 2) y no sea, como bien dice Gabriel, meros remiendos. Sin ese cambio de actitud que derivará en un cambio de leyes, nada cambiará. De hecho, el lema del área es: «Nada cambiará en el Sur si no cambia antes en el Norte». Por eso los datos hay que contextualizarlos: las cifras peruanas actuales son como las españolas de hace 35 años, y están lejanas a las africanas. Pero hay que analizar que la bonanza económica de los países colindantes son opuestas (América Latina y Europa), el marco legal para desarrollarse son también muy diferentes (Deuda externa, aranceles…) y la situación del país es muy singular: de los 27 millones de habs. del Perú, más de 10 están en Lima, una gran ciudad con infraestructuras y prestaciones muy «superiores» a las de las zonas andinas y selváticas.

    Nuestros proyectos de desarrollo han logrado sacar a familias campesinas de la pobreza, ya caminan por sí solas, gracias a su trabajo, pero si el gobierno peruano por un lado y las presiones externas al propio gobierno por otro, no se ponen las pilas, eso no será sostenible.

    Un abrazo¡

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