Debido a los últimos brotes xenófobos que están ocurriendo en Europa, incluído España, se ha constituído el colectivo 1 de marzo y convocado el día sin inmigrantes, como forma de protesta por el menosprecio (y el racismo) que está sufriendo este colectivo, decidiendo no participar en la vida de la ciudad para que en esa ausencia, marquen su presencia.
Desde este blog, como no podría ser de otra forma, apoyamos esta causa y nos sumamos a sus reivindicaciones:
Nosotr@s, mujeres y hombres, de todas las creencias, de todas las ideas políticas y de todo color, inmigrantes, hij@s de inmigrantes, ciudadan@s conscientes del aporte esencial de la inmigración en nuestro país, estamos cansad@s de las declaraciones indignas de determinadas personas buscando criminalizar a l@s inmigrantes y sus descendientes.
Podría llamarme María. O Mustapha. O James. Podría ser niñ@, joven o quizá las canas hayan hecho tiempo atrás su presencia. Haber nacido en Córdoba, en Dakar o en Paris. Crecido rodead@ de rascacielos, en el calor del desierto o en un pueblo entre montañas. En la adolescencia me acomplejaron los granos en la cara, igual que a ti. Los nervios me comían cuando descubrí quien me gustaba, ¿lo recuerdas? Y también elegí un oficio, un corte de pelo y el color de mi creencia.
Un día yo, o mi madre, o mi abuelo, decidió salir de su país. ¿Motivos? : Una guerra. Un mejor empleo. Un amor. Qué sé yo. Cada uno sueña su sueño y vive su vida.
Y acá llegué: otro cielo, otro hogar y otras esperanzas. Una etapa para estrenar. Y aquí sigo. He decidido compartir este lugar contigo, con vosotr@s. Trabajar codo a codo con tus vecinos para levantar casas, pensiones y utopías. Criar aquí a mis hijos, sonreír cuando jueguen con los tuyos, ayudarte a cuidar a tus padres cuando no puedan valerse solos. Contribuir con mi esfuerzo, mis impuestos y mis ideas a que todos y todas podamos vivir mejor. Pero las leyes y las instituciones no nos tratan de la misma forma.
Hay una Ley especial para nosotros, una Ley de Extranjería que nos discrimina. Por la simple razón de que el color de mi pasaporte no es granate. Puedo ir a prisión y ser expulsad@ del país si un policía me detiene y no tengo los papeles que me pide… ¿no tener es un delito?
Abro el periódico mientras tomo un café y descubro que en Vic, Torrejón y otros lugares, pretenden vetar el derecho a empadronarse. Escucho en el autobús “negr@, guiri, mor@, charneg@”. Me llaman “inmigrante”, pero es que ya sé que lo soy. Y no conozco a casi nadie cuya familia no se haya movido de pueblo, país o continente en las últimas generaciones.
Entonces tod@s somos inmigrantes.
¿Pero por qué a mí qué me lo repites tantas veces? No vengo a quitarte ningún trabajo, no vengo a aprovecharme de los servicios y ayudas que tu país ofrece, no vengo a robar tu cartera. No vengo a imponerte mis costumbres, mi religión ni mis ideas. Vengo a compartir, a aprender, a creer y a crear contigo, a trabajar tu tierra que ahora también es la mía. Al igual que la mía es la tuya. L@s inmigrantes y descendientes de inmigrantes nos hemos manifestado en muchas ocasiones para defender nuestros derechos, pero estos siguen amenazados.
El 1 de marzo de 2010 nos sumamos a Francia e Italia en una jornada de protestas y acciones pacificas para reivindicar el aporte de cada uno de nosotr@s a la prosperidad general.
Visto en otromundoesposible.