Proyecto «One Laptop Per Child (OLPC)»

Leyendo el blog de mi amigo Aníbal caigo en la cuenta de que no hemos hablado de un proyecto tecnológico muy interesante: One Laptop Per Child (OLPC) del Mit Media Lab, que consiste creación y producción de un ordenador portátil cuyo costo se encuentre por debajo de los 100 dólares. El proyecto está enfocado fundamentalmente a los sistemas educativos del mal llamado tercer mundo (yo prefiero decir países empobrecidos). De este ordenador destacamos:

  • Dispone de una manivela que permite la carga de su batería, pensando en localizaciones donde la energía eléctrica es un bien escaso.
  • La correa de transporte se convierte en un cable para enchufar el equipo.
  • Viene equipado con Linux.
  • Usa Software Libre.
  • Procesador de 500 MHz, memoria flash en lugar de Disco Duro, cuatro puertos USB, conexión WiFi.
  • Se espera que para 2007 se produzcan unos 150 millones de unidades.

Espero que esta iniciativa contribuya a dismininuir la brecha digital entre países empobrecidos y enriquecidos, y a mejorar sus condiciones educativas.

Más información del proyecto:


El infortunio de nacer niña en la India

Nuestra compañera María Aguilera nos cuenta en el blog de Igualdad como el gobierno de India pondrá cunas en la calle para evitar el infanticidio de niñas. Esta medida pretende evitar que los padres y madres â??se deshaganâ? de sus hijas (bien mediante el aborto selectivo, o bien después del alumbramiento).

Al parecer el padre/madre que se quiere deshacer de su hija, normalmente por no poder pagar la «dote» para que se pueda casar, la deposita en una cuna que está en la calle y algún funcionario la recogerá para entregarla en adopción. ¡Impresionante!.

Más información aquí.

La infancia robada

Niños soldado

Las primeras víctimas de los numerosos conflictos armados que se extienden a lo largo y ancho del planeta son los niños y las niñas: son heridos, sufren la pérdida de familiares, la destrucción de sus casas, son más vulnerables a enfermedades, se ven privados de su derecho a la educación e incluso, en muchas ocasiones, son utilizados como soldados. Se calcula que hay unos 300.000 en todo el mundo: son baratos, son obedientes, hacen de espías, de mensajeros, cocineros, porteadores, se les droga con todo tipo de sustancias para luchar con ferocidad en prímera línea, son también sirvientes o esclavos sexuales… incluso son obligados a cometer atrocidades y abusos contra su propia familia o contra su comunidad.

Africa y Asia son los continentes donde la situación de estos niños y niñas soldados es más crítica, pero también se abusa de ellos en otros países de América, Europa y Oriente Medio. La mayoría son reclutados a la fuerza, secuestrados en la calle, en el colegio o en campos de refugiados; otros se alistan como consecuencia de la guerra o la marginación.

Uno de los problemas más importantes que tal situación provoca es su difícil rehabilitación e integración social cuando abandonan el ejército: insensibilizados, profundamente traumatizados; en el caso de las niñas, además de la brutalidad y traumas derivados de las violaciones en sí, pueden sufrir lesiones físicas graves, embarazos forzados, contagio del sida y otras enfermedades de transmisión sexual.

Una cuestión clave para entender un poco del transfondo de la situación de estos niños y niñas está directamente relacionado con el negocio y el tráfico de armas ligeras. La facilidad para conseguir este tipo de armamento y su sencillo manejo (¡hasta un niño podría usarla! -y, quizás, especialmente indicadas para ellos…) hace que se conviertan sin mucha dificultad en eficientes combatientes.

Un ejemplo: el Kalashnikov, conocido como â??la máquina favorita para matarâ?, dispara 600 balas por minuto y de él se dice que será el arma más usada en los conflictos de los próximos veinte años debido a lo dificil que resulta controlar su producción y venta -con la llegada de la globalización, sus distintas piezas son fabricadas en, al menos, catorce países, entre ellos Alemania, China, Corea del Norte, Egipto, Irak, Polonia y Rusia. Y entre los países exportadores están Rusia, EE.UU., Italia, Alemania, Brasil y China.

El 26 de octubre de 2006 la mayoría de los gobiernos del planeta representados en Naciones Unidas dieron su aprobación al â??Tratado global sobre el comercio de armasâ?, con la declarada intención de poner así los cimientos de un edificio legal que impida las transferencias internacionales de armas, esas que alimentan los conflictos, extienden la pobreza y ocasionan graves violaciones de los derechos humanos. En la votación, 139 países votaron a favor; sólo Estados Unidos lo hizo en contra.

Está claro que este Tratado supone un resquicio de esperanza para dar salida a la dramática situación en que viven los niños y niñas soldado; pero sólo es un paso -aunque muy importante-, ya que las otras miserias que asolan sus vidas son el hambre, las enfermedades, la alta tasa de mortalidad, la falta de escolarización, los trabajos que tienen que realizar para ayudar a sus familias… Esos son los hilos que tejen sus vidas cotidianas, vidas a las que se les ha arrancado de un zarpazo el derecho -un derecho que debería ser sagrado- a disfrutar de un periodo vital y formativo indispensable en la trayectoria de todo ser humano: la infancia.

María Sanjuán

[versión francesa] por Margarita Chamorro

En otro de los blogs de este Instituto se ha publicado un artículo muy interesante extraído de una noticia publicada en el diario El País, a continuación os copio y pego el contenido del mismo:

Hace unos días, apareció publicado en el periódico El País un reportaje sobre la terrible costumbre existente en algunos países asiáticos, como China o India, de asesinar a las niñas recién nacidas. El argumento esgrimido por los padres infanticidas es que los hijos varones son los únicos que permanecen con la familia, incluso aunque contraigan matrimonio, mientras que las hijas, cuando se casan, pasan a formar parte de la familia del marido.Aunque nos parezca mentira, en el mundo en que vivimos, apenas a 10 horas de avión, se siguen cometiendo estas atrocidades. Desde aquí, las denunciamos y hacemos nuestro el mensaje en favor de la dignidad de la mujer que encierran estos versos de Gioconda Belli:â??Y dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.�