Cada vez que naufragan personas africanas, asiáticas, y de países pobres en general (a las que la prensa llama «inmigrantes» sin más) se da la circunstancia de que los países cercanos al naufragio no se quieren comer el marrón de tener que acogerlos, curarlos, darles asilo (aunque sea temporal), etc… y se producen duras negociaciones para «repartirse» la carga humana del barco, aunque ello implique que un conjunto de personas estén hacinadas indefinidamente en un barquito más frágil que el papel en medio del mar.
Precisamente eso está pasando ahora en Malta donde 26 norteafricanos esperan que los diplomáticos decidan si estaban en aguas de Libia o de Malta, para que asuma el marrón el dueño del trozo de mar donde sucedió la tragedia, o como pasó con Mauritania y el Marine I, o el año pasado de nuevo con Malta y 51 subsaharianos. Aunque a veces «esperando un poco» el problema se arregla sólo, porque el barco se hunde y «muerto el perro se acabó la rabia».
Sin embargo, si las personas que naufragan, en vez de ser pobres, de piel tostada, con poco dinero, sin papeles buscando nuevas oportunidades y un futuro con un poquito de esperanza, fuesen europeos o norteamericanos de piel bronceada con rayos uva (o sin broncear) que están haciendo un crucero de placer para quitarse el stress de esa vida a la que no dejamos acceder a las 3/4 partes de la población mundial, «otro gallo cantaría», ¿verdad?.
Actualización 30-5-07: Después de más de una semana en el barco los 26 norteafricanos son rescatados.
Rafa: ¿Qué política propones tú con respecto a los cayucos, tras tener presentes todas estas cosas que enumeras?
En esta entrada no me quejo de la política (que podría hacerlo), sino del trato inhumano que se tiene en general con estas personas.
Bien. De todas formas, para compensar esa visión, diremos que no siempre es así, ya que por ejemplo en el verano pasado llegaron «inmigrantes de piel tostada» a las playas canarias, en lamentables condiciones, y los turistas presentes se desvivían por ofrecerles toda clase de atenciones básicas. Claro que entonces ciertos articulistas dijeron que era la típica compasión caritativa del rico hacia el pobre, para tranquilizar la conciencia, y que ello no arreglaba nada. Pero para rebatir esto ya sí que tendríamos que entrar en la cuestión de las políticas a adoptar.
Gabriel, si me permites, yo propongo que todos los seres humanos se traten igual sean de donde sean y tengan el dinero que tengan. Hay suficientes recursos en el mundo para eso. de sobra diría yo. ¿O tu crees que no los hay Gabriel? que solo hay para unos pocos.
Gabriel, afortunadamente es cierto que no es siempre así, como en el ejemplo que mencionas. Pero en mi opinión la actitud «humana» que generalmente tiene la gente de a pie no es compartida por los que toman decisiones en inmigración en lo diferentes países.
Pues si hablamos de toma de decisiones, reitero mi pregunta inicial: ¿Qué política de inmigración habría que adoptar? ¿A qué países deberiamos imitar en este campo? ¿Crees de verdad que la actitud de la gente de a pie sería más abierta que la de los gobernantes en cuanto a políticas inmigratorias globales? Respecto a lo que dice Juan Antonio, es el clásico ejemplo de enunciación de principio sin proponer políticas concretas ni para lograr ese objetivo (que haya recursos para todos) ni para el tema más concreto y acuciante provocado por la falta de aquél (la llegada masiva de inmigrantes). Por cierto, yo no he expuesto ninguna política a seguir. De momento pido que me defináis la vuestra (leyendo a Juan Antonio, se diría que rechazo el principio que él enuncia).
Repito, en este artículo no se habla de política, sino de la falta de humanidad de los políticos, si se parte de esa premisa, de no tratar a las personas como personas y de negarles sus derechos más fundamentales no tiene sentido hablar de política, cualquier medida será un fiasco. Empecemos aplicando la política de tratar a las personas como personas y actuar con humanidad (eso es lo que denuncia la entrada), y entonces podremos seguir construyendo. Para más información:
http://www.escolar.net/MT/archives/2007/05/72_horas_colgan.html
Pero tratar a las personas como personas es darles lo básico (agua, comida, cuidados sanitarios) en el momento de encontrárselos. En eso toda persona normal está de acuerdo, y de hecho así se hace siempre (¿cuándo se ha hundido un barco por el deseo de no socorrerlos, habiendo medios materiales para ayudarles?). Pero a partir de ahí viene el asunto de qué derechos jurídicos pueden tener en un país al que acaban de llegar ilegalmente (no es el asunto de la entrada, pero yo creo que hay que aprovechar éstas para debatir cosas que van más allá de lo tratado en principio). Y si hay alguien que cree que ese tratarlos como personas incluye también, por ejemplo, derecho a residir libremente en el país, que lo diga. Si estima que el hecho de relacionar su derecho a residencia con tener un contrato de trabajo que pueda darle el país receptor es tratarlo como «productor», y no como persona, pues que lo deje claro. Por supuesto que una persona es una persona allí donde esté, Juan Antonio, pero para que sus derechos sean efectivos debe haber un claro marco jurídico que establezca quien tiene derecho a residir en un país y quien no.
>>Pero tratar a las personas como personas es darles lo básico (agua, comida, cuidados sanitarios) en el momento de encontrárselos
No es eso simplemente, es también tener humanidad.
>>de hecho así se hace siempre (¿cuándo se ha hundido un barco por el deseo de no socorrerlos
No se hace así siempre, ha habido ocasiones en que el barco se ha hundido por hacer oídos sordos y por no ser diligentes, o ha sido necesario que se lo lleve alguien a otros país diferente al de las aguas jurisdiccionales para que no se hunda, o se ha tenido el barco durante semanas varado con gente enferma dentro, eso no es humanidad. Ejemplos:
http://www.20minutos.es/noticia/239967/0/malta/inmigrantes/barclo/
http://www.20minutos.es/noticia/143145/0/contraorden/angustia/pesquero/
http://www.20minutos.es/noticia/141536/0/malta/inmigrantes/subsaharianos/
http://www.20minutos.es/noticia/200599/0/marine/inmigrantes/mauritania/
http://www.20minutos.es/noticia/199990/0/inmigrantes/acnur/mauritania/
http://www.20minutos.es/noticia/198993/0/MAURITANIA/ESPANA/BARCO/
http://www.20minutos.es/noticia/141536/0/malta/inmigrantes/subsaharianos/
http://www.20minutos.es/noticia/239967/0/malta/inmigrantes/barclo/
http://www.escolar.net/MT/archives/2007/05/72_horas_colgan.html
http://news.independent.co.uk/europe/article2588985.ece
http://www.elnuevoherald.com/308/story/46518.html
>>el asunto de qué derechos jurídicos pueden tener en un país al que acaban de llegar ilegalmente
Como bien dices no es el tema de la entrada, y creo que es llo bastante complejo para debatirlo virtualmente, además de que yo personalmente no estoy lo bastante versado como para emitir juicios. Sólo pido, y denuncio, que para este debate se tome como premisa que las normas y el marco legal que se aplique tiene que ser «humano», «justo» y «solidario», y tengo dudas muy fundadas de que actualmente esto sea así.
Ya acabo. En las entradas presentadas no se habla en ningún caso de barcos hundidos por deliberada falta de ayuda (la antepenúltima entrada no he podido leerla). En una de ella se habla de la negativa a acogerles de un país pobre como Mauritania. La de los inmigrantes en las redes está claro que era por inhumanidad de los responsables de los barcos, no de las autoridades políticas. Y en el caso de Malta un helicóptero le llevaba víveres y medicinas. Pero si la política humaninaria consiste en algo más, entonces volveríamos a tener que entrar en el complejo asunto mencionado (por cierto, no entiendo el porqué los asuntos complejos no se pueden discutir virtualmente y sí analógicamente).
Un ejemplo de hace días. Fuente El País (2 de junio, pág.34):
– El 21 de Mayo un avión maltés divisó a 53 personas en un barco, no hizo nada. El 24 de Mayo la marina italiana envió un avión y siete barcos para auxiliarlas, llegaron tarde, se habían ahogado.
¡Qué pena que desde el día 21 no hiciesen nada desde Malta!.