800 euros

El salario mínimo actual es de 666 euros mensuales, y en un país donde todo el mundo tiene claro que vivir con menos de 1000 euros mensuales es una odisea y una injusticia, el gobierno actual plantea para la próxima legislatura aumentar esta cifra a 800 euros.

Sin embargo desde la oposición critican esta medida, que tachan de electoralista (es posible que con razón), augurando que puede ser negativo para la inflación y creación de empleo.

Considero que es una buena noticia y de justicia que suban el salario mínimo, aunque 800 euros me parece insuficiente para vivir dignamente y sigamos siendo uno de los países de la Unión Europea con el salario mínimo más bajo. Por esto, y a pesar de mis escasos conocimientos en macroeconomía, no puedo entender como desde los «sectores económicamente poderosos» y con sueldos mensuales de más de 5000 euros pueden oponerse alegremente a esta medida, máxime cuando quienes representan a estos sectores no serían capaces de subsistir ni unos pocos días con los salarios que no quieren subir.

¿Como es posible que Al Gore sea Premio Nobel de la Paz?

El otro día desayunaba con la noticia de que el exvicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, recibía el Nobel de la Paz junto con el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU, por sus esfuerzos por construir y divulgar un mayor conocimiento sobre el cambio climático.

Sin ser mentira que con la película Una verdad incómoda se busca este fin, tampoco es menor cierto que el premio Nobel de la Paz se otorga a personalidades que son ejemplo para el resto de la humanidad y destacan por la promoción de los derechos humanos, la mediación en los conflictos internacionales, el control de armamentos, etc… No es que sea necesario que la personalidad elegida trabaje en todos estos ámbitos, pero al menos que no haya contribuído negativamente en ellos. Sin embargo, en el caso de Al Gore nos encontramos algunas «contribuciones incómodas»:

  • Apoyo a la coacción global contra la libertad y el progreso de muchos países y personas en su época de vicepresidente de EEUU.
  • Su estilo de vida es tan incoherente con las ideas que transmite, que el Senado de su país le pidió que se comprometiera a llevar un estilo de vida más acorde con lo que predica que con lo que hace, pero se negó a prometer nada.
  • Tiene una gran experiencia en guerras: era el segundo de Bill Clinton cuando Estados Unidos bombardeó en Sudán un supuesto arsenal de armas químicas que era una fábrica de medicinas. También en esa época, Estados Unidos puso en marcha operaciones militares en Haití, Somalia, Afganistán, Yugoslavia, Irakâ?¦
  • Apenas tomó iniciativas contra el calentamiento global y la defensa del medio ambiente durante su época de vicepresidente, incluso muchos ecologistas de su país le acusan de lo contrario.
  • Durante su mandato como vicepresidente Estados Unidos no ratificó el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones contaminantes de CO2, y sí se firmó, en cambio, el llamado «plan Colombia», que consiste en fumigar con herbicidas desde el aire las plantaciones de coca.
  • Su «austeridad privada» no contempla el voto de pobreza ni el ahorro energético, vive en una lujosa mansión (veinte habitaciones, ocho baños y piscina climatizada) en una zona exclusiva de Nashville, la capital de Tennessee, que devoró unos 24.000 euros en electricidad el pasado año.

Antes creía que esta iniciativa servía para otorgar reconocimiento a los que tanto habían dado por la Paz que merecían que su ejemplo fuese conocido en todo el planeta, para que los demás aprenderíamos de su humanidad, de su perseverencia, de sus aciertos e incluso de sus errores, como Nelson Mandela, Rigoberta Menchú, Lech Walesa, Teresa de Calcuta o Martin Luther King. Por razones más que evidentes me niego a comparar a este señor con estas personalidades. O mucho han cambiado las cosas, o no quedan personalidades como las mencionadas en el párrafo anterior, o yo siempre he sido un ingenuo…

Más información:

¿Somos más ric@s e insolidari@s?

Esta es la cuestión que se plantean l@s compañer@s de otromundoesposible. Parece muy claro con los indicadores económicos que se manejan que somos más ricos que hace 10 años, incluso hay quien quiere que formemos parte del selecto club del G7 ó del G8 (parece que socialmente viste mucho).

Sin embargo, el hecho de que tengamos más que antes no parece que implique que estemos dispuestos a mantener la misma cuota solidaria, sino más bien al contrario según algunos indicadores, como se señala en el artículo anterior:

  • Desde hace tiempo nuestros gobernantes se empeñan en bajarnos los impuestos, una medida insolidaria desde mi punto de vista, favorece al que más tiene y empobrece al que menos tiene. En este artículo tienes más información.
  • Seguimos sin cumplir con nuestros compromisos como país para con los menos tienen, como el caso del 0.7% o los objetivos del milenio.

Muchas veces me planteo si siguiendo la misma línea argumental por la que se pone límite superior a los impuestos de los más ricos, no habría que poner también un límite inferior a la extrema pobreza aunque eso implicara poner un límite superior a la extrema riqueza.

Un político se recorta el sueldo

Ayer leí que el alcalde de Motril (PP) ha renunciado a su sueldo como alcalde (se queda sólo con el de parlamentario) y ha congelado los sueldos de su equipo de gobierno para intentar sanear las arcas municipales motrileñas, además de para dar ejemplo. Con esta medida prevee ahorrar más de 120.000� anuales. Esta acción contrasta con lo que suelen hacer los alcaldes nada más comenzar la legistalura, que es aumentarse el sueldo como ha hecho el alcalde de Granada, compañero de partido del de Motril, aumentándolo en un 16%.

Siempre he pensado que l@s polític@s deberían ser modelo de honestidad, ojalá la decisión de este alcalde sea por este razón, porque es honrado y no porque sea una estrategia e inversión a largo plazo para que en la próxima legislatura tenga mayoría absoluta (ahora no la tiene).

Actualización 7-7-2007: En nuestra ciudad, Córdoba, se ponen de acuerdo TODOS los grupos políticos municipales para subirse el sueldo bastante más del IPC y a pesar de ser una de las ciudades españolas con menor renta per cápita. Puedes verlo en esta noticia.

Cuando el dinero público se usa para comprar prestigio personal

La Audiencia Provincial de Madrid no ha encontrado delito en el hecho de que nuestro ex-presidente Aznar se gastara 2’3 millones de euros de dinero público en gestionar la obtención de la medalla de oro del congreso estadounidense para su persona, usando como justificación (¿o excusa?) estrechar los lazos del gobierno de España con el de Estados Unidos, y esto habría revertido en mejoras para la sociedad española que no se concretaron, y además aunque se hubiese hecho esa medalla no le fue concedida, ¿acaso no se invirtió suficiente dinero?.

De todas formas el tribunal considera sorprendente» destinar una partida de los Presupuestos del Estado a lograr que el Congreso de EE UU conceda una medalla a Aznar» y afirma que la medalla «supone también bastante de vanagloria personal».

Creo no equivocarme al afirmar que este episodio justifica la poca confianza que l@s ciudadan@s tenemos en nuestr@s polític@s.

Llaman «marimacho» a la ministra de Fomento

Un político que da igual del partido que sea, ha calificado como «marimacho» a la actual ministra de Fomento Magdalena Álvarez, con clara intención de ofender y no pudiendo contener una actitud machista deplorable.

Si a un profesor/a de la ESO le exigen unos valores morales intachables para ser modelo de virtud ante los alumnos, ¿no deberíamos exigir a nuestros políticos un mínimo de decencia y honradez?, ¿no deberían los dirigentes del partido político al que pertenece sancionarle y obligarle a una disculpa pública?.

Pues parece que nuestros políticos están por encima del bien y del mal, son capaces de liar la mundial porque el rival del otro partido dice una palabra poco afortunada y sacándola de contexto lo crucifican, y sin embargo los mismos políticos no le dan mayor importancia a este suceso.

A lo mejor es por eso por lo que muchos se niegan a que se imparta la polémica asignatura «Educación para la Ciudadanía», no vaya a ser que seamos capaces de contruir una sociedad donde la honradez, el respeto y la igualdad sean pilares fundamentales y ya no puedan ejercitar «ese tipo de política».

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